Los legisladores del Congreso están próximos a debatir las exenciones fiscales que expiran y las nuevas propuestas del presidente electo Donald Trump. Sin embargo, llegar a un acuerdo sobre recortes y gastos podría ser un desafío significativo.
Con mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, los republicanos tienen la capacidad de aprobar una legislación fiscal importante mediante el proceso de “reconciliación”, que evita el obstruccionismo del Senado. Esto significa que los republicanos podrían iniciar el proceso de reconciliación presupuestaria durante los primeros 100 días del mandato de Trump.
Sin embargo, seleccionar prioridades podría resultar difícil, especialmente con el creciente déficit presupuestario federal, según expertos en políticas que hablaron en un evento del Instituto Brookings en Washington el martes.
Howard Gleckman, investigador principal del Centro de Política Fiscal Urban-Brookings, destacó la complejidad de la situación, subrayando que los legisladores estarán “representando a sus distritos, no a su partido”. Agregó: “Esto es mucho más complicado que solo los rojos contra los azules”.
Las divisiones políticas podrían plantear desafíos
Con una mayoría ajustada en el Congreso, los republicanos tendrán que navegar negociaciones entre varias facciones dentro de su propio partido, cada una con prioridades en competencia.
Un tema clave es la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos (TCJA) promulgada por Trump en 2017, que sigue siendo una prioridad para la próxima administración. Sin acción del Congreso, varias exenciones fiscales de la TCJA están programadas para expirar después de 2025, incluidas tasas impositivas más bajas, mayores deducciones estándar, un crédito tributario por hijos más generoso, exenciones más altas de impuestos sobre herencias y donaciones, y una reducción del 20 % para empresas de traspaso, entre otras disposiciones.
Al mismo tiempo, Trump ha propuesto nuevas ideas, como eliminar los impuestos sobre propinas, los beneficios del Seguro Social para adultos mayores y el pago de horas extras. También ha sugerido eliminar los impuestos sobre los ingresos, crear una deducción para los intereses de préstamos para automóviles y eliminar el límite de la deducción federal para impuestos estatales y locales. Además, Trump ha abogado por aranceles universales sobre bienes importados.
Molly Reynolds, investigadora principal del programa de estudios de gobernanza de la Institución Brookings, advirtió: “Cuantas más cosas intentemos incluir, más divisiones políticas potenciales tendremos que sortear”.
La aprobación del proyecto fiscal podría tomar más tiempo de lo esperado
Dado que el proceso de reconciliación presupuestaria implica múltiples etapas, los expertos en políticas sugieren que el proyecto de ley fiscal republicano podría tardar varios meses en finalizarse.
Además, el Congreso tiene hasta el 20 de diciembre para financiar al gobierno y evitar un cierre. Una medida provisional podría extender este plazo hasta enero o marzo, lo que podría retrasar la agenda fiscal de Trump.
Gleckman comentó: “La idea de que van a hacer esto en 100 días no es realista. Mi estimación optimista es el 31 de diciembre de 2025, y eso podría ser demasiado optimista”.
Sin embargo, algunos expertos creen que el proyecto podría aprobarse antes del 1 de octubre de 2025, el final del año fiscal del gobierno federal.
Fuente CNN